
Para empezar, queremos destacar que esta nueva ofensiva contra la salud y
educación pública, viene emanada desde los Organismos Financieros
Internacionales, como el FMI. La dictadura pretende cargar sobre las espaldas
del pueblo el pago de la deuda externa que superó los 16 mil millones de
dólares. De allí su interés en reducir el “gasto” en salud y educación.
Recordemos que los decretos de Reestructuración pretendían despidos masivos, y
la intromisión en el presupuesto de cada sector. Quedando claro que JOH es un
lacayo del imperialismo y que cada vez se vuelve más estrecha la dependencia
económica del gobierno con el imperialismo.
Sin embargo, el magisterio y los médicos junto con la juventud lograron dar un
revés importante al ejecutivo y al Congreso Nacional al tener que parar la
ratificación de los decretos de reestructuración. De modo que surgió una nueva
correlación de fuerzas que con lucha logró en poco tiempo tirar una medida del
gobierno. Este ascenso es el resultado de una serie de descontentos que ambos
gremios han venido acumulando, como los decretos de emergencia, la Ley Marco
del Sistema de Protección Social, las reformas al INPREMA, la Ley Fundamental
de Educación, y las pésimas condiciones en que se encuentra el sistema de salud
y educación pública.
Conviene
destacar que las movilizaciones del 29 y 30 de abril demostraron que la lucha
en las calles es más importante y fuerte que cualquier acción parlamentaria,
que con unidad y lucha de los sectores populares se pueden revertir las medidas
neoliberales del régimen. Además, este ascenso se da en el marco de otras
luchas como las protestas en Choluteca, y las movilizaciones contra la
privatización del INFOP, y más recientemente otros sectores como los
trabajadores de Hondutel y los estudiantes secundarios también han salido a
luchar.
Por
otro lado, en medio del proceso se desenmascaró el papel oportunista y traidor
de las centrales obreras que respaldaron al régimen antes que a los
trabajadores. Así mismo, los directivos magisteriales no logran conseguir el
respaldo político de sus bases como consecuencia del ambiente de división que
han creado, y sus acercamientos con la Secretaría de Educación, dado que las
bases del magisterio no quieren un gremio negociando a sus espaldas y mucho
menos separado del sector salud.
Por el contrario, la Plataforma en Defensa de la Salud y Educación Pública se
ha ganado en poco tiempo el respaldo y confianza de las bases debido a que
logró unificar y movilizar para frenar los proyectos de reestructuración, y
extender la lucha por la derogación de los decretos de emergencia. Este es el
momento para que la Plataforma avance en la conformación de un programa de reivindicaciones
más amplio que permita la unidad con otros sectores y la construcción de un
plan de lucha nacional.
En relación a eso proponemos:
1.
La realización de una ASAMBLEA NACIONAL EN DEFENSA DE LA SALUD Y EDUCACIÓN
PÚBLICA en el que puedan participar ampliamente las bases de los
trabajadores de la salud, magisterio, estudiantes, padres de familia y todos
los sectores que se enfrentan al régimen como los trabajadores del INFOP,
Hondutel, y el STIBYS, los barrios que luchan contra los cobros abusivos de
energía eléctrica, comunidades que defienden los recursos naturales, pueblos
indígenas, juntas de agua y organizaciones campesinas, mujeres y diversidad
sexual. 2. Que esa asamblea vote un plan de lucha nacional y escalonado hacia
el PARO NACIONAL INDEFINIDO. 3. Que se amplíen las demandas en un
programa que refleje la unidad de todos los sectores.
Por
lo que se refiere al programa proponemos los siguientes ejes: 1. ¡Contra los
PCM! ¡Derogación de la Ley Fundamental de Educación! ¡Derogación de la Ley
Marco del Sistema de Protección Social! ¡Por el rescate del INPREMA!
¡Jubilación digna! 2. Contra las privatizaciones: ¡Matricula gratis! ¡Bono
estudiantil! ¡No a la Reestructuración del INFOP! ¡Medicamentos en los
hospitales! 3. Por la estabilidad laboral y plenos derechos 4. Contra la
política del imperialismo: ¡Aumento del presupuesto en salud y educación! ¡Que
el dinero de la deuda vaya a salud y educación!
¡No al pago de la deuda externa! ¡Fuera el FMI!
Finalmente,
como Partido Socialista de los Trabajadores le apostamos a la unidad y lucha de
todos los sectores en oposición a JOH para derrotar a la dictadura. Le
apostamos a la conformación de un FRENTE DE DEFENSA DE LA CLASE TRABAJADORA
ya que hasta el momento no ha sido posible juntar todas las luchas en un solo
frente. Convencidos estamos en que las Plataformas de lucha por la defensa de
la salud y la educación pública tienen el potencial de convertirse en un eje de
reagrupación de la clase trabajadora, que entre otras cosas se plantee como solución
a todos nuestros males la salida del dictador.
¡Unidad y Lucha!
¡Ninguna confianza en el gobierno y sus
instituciones!
¡Fuera las manos del imperialismo en salud y
educación!