
Pero las mesas de diálogo no son el único método
desmovilizador que usa JOH. El Congreso Nacional es el otro gran espacio que
usa para pactar y desmovilizar, y aquí su gran aliado es el Partido Libre.
Recientemente, el Partido Nacional contentó enormemente a la cúpula de Libre
con unas reformas electorales que no resuelven para nada las necesidades más
inmediatas de la clase trabajadora, y que lo único que hacen es llevar a la vía
muerta de las elecciones el descontento popular.
Las supuestas reformas electorales, son al igual
que el diálogo nacional, una herramienta de la burguesía para generar falsas
expectativas de cambio en el sistema electoral y democrático en el país, que
seguirá tutelado completamente por el oficialismo.
La dictadura está logrando integrar a su
gobierno a los partidos de la oposición, en esta oportunidad, abriéndole a
Libre y al melismo, las puertas de las nuevas instancias que regirán el sistema
electoral sin que se cumpla por lo menos una de las principales exigencias del
movimiento de masas como ser: la liberación de los presos políticos, la salida
del gobierno fraudulento o el esclarecimiento y castigo en los casos donde
mandos policiales y militares fueron responsables de reprimir y asesinar a
manifestantes durante la insurrección. Ni siquiera la segunda vuelta electoral
o el voto electrónico se establecen con estas reformas. Y aun así, la cúpula de
Libre declara a estas reformas electorales como una ´victoria’ de su bancada en
el Congreso. En palabras de Mel: ‘La consigna Fuera JOH ya es una victoria
porque con estas reformas garantizamos que JOH saldrá de presidencial en 2022’.
La traición no puede ser mayor.
El temor de nuevos brotes de descontento y
movilización es la mayor preocupación del régimen de JOH, pues sabe que el
descontento popular es grande y ellos están sostenidos sobre frágiles
cimientos. Por eso no tiene reparo en darle migajas a los partidos de oposición
con tal estos le ayuden a profundizar la desmovilización. Además, la Embajada
Gringa está respaldándolo fuertemente. Garrote y pactos es la política de JOH
para lograr terminar su período en Casa Presidencial.
Pese a este escenario, el pueblo sigue luchando.
Aunque de manera dispersa, no ha cesado su accionar en las calles. Hace falta que
las organizaciones del movimiento obrero, social y popular, junto con los
barrios populares, grandes artífices de la insurrección de 2017, coincidamos en
generar un espacio independiente de coordinación y articulación para juntos
enfrentar las embestidas que el régimen comete contra las necesidades más esenciales
de los trabajadores, y lograr así, su caída.