La crisis del régimen se acentúa cada vez con mayor claridad, planteando aún la posibilidad de su caída por la vía revolucionaria e insurreccional. Puesto que son muchos los sectores que han expresado su descontento contra el tirano servil al imperialismo yankee. Así lo expresaron los transportistas honestos que demandaron bajar los costos de la gasolina, los estudiantes universitarios y de secundaria que demandan la boleta estudiantil, los pueblos indígenas y campesinos que luchan contra el saqueo y explotación de los recursos naturales, y las mujeres que no se casan de denunciar la violencia y femicidios.
El PST propone que todos los sectores juntemos nuestras
demandas bajo una estrategia de movilización nacional clasista y
revolucionaria, es decir con independencia de las direcciones burguesas, tradicionales
y traidoras en la perspectiva de construir una –Coordinadora Nacional de Lucha contra el Continuismo- ya que esto puede
ser determinante en la caída del gobierno. De alguna manera las distintas
resistencias han hecho retroceder al régimen provocando el encarcelamiento
temporal de los diputados ladrones y los miembros del consejo de la judicatura
de la CSJ también acusados por corrupción; el mismo Gran diálogo nacional de
JOH se instaló con muchas dificultades, y solo por el respaldo de la ONU y los
partidos que se hacen llamar de la oposición. Mientras LIBRE tantea si debe o
no participar del diálogo del gobierno, llama a un diálogo con sus bases pero
no a la movilización contra el dictador.
El caldo de
cultivo del descontento popular son los planes neoliberales impuestos con
dureza sobre las espaldas de la clase trabajadora y que manifiesta la actual
etapa de semi-colonización bajo la que se abate el país. Prueba de ello es el nuevo
acuerdo con el FMI que está por firmarse. La pobreza ha incrementado
drásticamente siendo Honduras el país con más personas en condiciones de
penuria superando a Haití, pero con los funcionarios públicos mejor
pagados, mientras la privatización del sistema de salud avanza, luego del IHSS
ahora le toca el turno al Hospital Escuela, entidad donde escasean los
medicamentos del cuadro básico y mueren 35 personas cada día debido a la mala
atención, mientras que la gasolina es cada vez más cara al igual que el valor
del pasaje del transporte urbano e inter-urbano y la canasta básica de
alimentos de igual manera la secretaría de finanzas anunció que no se aumentará
el salario de los empleados públicos.
Por estas y otras
razones la clase obrera y demás sectores explotados y oprimidos debemos unirnos
para organizar la resistencia en las calles, alejados de cualquier expectativa
de que existen soluciones en el congreso nacional u otras dependencias del
Estado. Es momento de que los trabajadores, campesinos, estudiantes mujeres, y otros; discutamos estratégicamente la
necesidad de preparar un –gran paro nacional-
que exija la caída de JOH, libertad para los presos políticos, incremento
general de salarios, reducción del precio de los carburantes y de la canasta
básica, alto a la privatización de las instituciones y servicios estatales y
ruptura con todos los convenios con el imperialismo.