Después de los
comicios electorales del 26 de Noviembre el país entro en una situación
política tensa, por un lado JOH y sus
aliados nacionales e internacionales garantizaron a toda costa el fraude
electoral, por otro la gesta heroica de los sectores barriales y populares paralizó
el país en una auténtica insurrección popular, que en el mejor momento
venció el Estado de sitio, desencadeno
una fisura en la Policía Nacional y comandos Cobras, y realizó tomas por más de
48 horas en las arterias principales del capitalismo hondureño. Pero, ¿Por qué
esta gesta heroica hoy no ve la salida tangible de JOH de la silla
presidencial? Para el Partido Socialista
de los Trabajadores la respuesta no es otra que la –política conciliadora,
oportunista y hasta traidora de la conducción de la Alianza de oposición contra
la dictadura- está cúpula que fue
superada por creces por los distintos barrios,
colonias, aldeas y sectores a nivel
nacional no puede seguir siendo la
conducción del proceso.
¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?
Nos interesa señalar
que el proceso post electoral ha tenido tres momentos importantes en relación a
la lucha de clases, el primero un alzamiento espontaneo que rápidamente se instaló
en cada departamento del país. El segundo la organización barrial independiente
y de otros sectores en los paros nacionales, que rápidamente pusieron en jaque a
la burguesía nacional mientras lloraba tras bambalinas perdidas económicas millonarias
cada día de paralización. El tercero, y menos alentador es el momento actual, dónde
la política vaciladora de la Alianza de no profundizar el paro insurreccional,
cambiando las tomas por las caminatas permitió al gobierno cambiar la
correlación de fuerzas a su favor, desalojando tomas estratégicas como las de
Quebrada Seca en El Progreso, y aumentando la represión.
En todos estos
momentos la política de Nasralla y la Alianza se ha movido privilegiando el
terreno de la negociación, permitiéndole así al imperialismo avanzar en su
política de respaldo a JOH. Estrategia que se puede resumir también en tres
fases. Primero, en el periodo pre electoral constituyeron un bloque de
oposición electoral que con la realización de conferencias de prensa y lecturas
de pronunciamientos conjuntos pretendían parar la reelección, lograr la
aprobación de reformas electorales y detener el fraude que se veía venir.
Segundo, instalado el fraude su política fue contar primero las 4 mil actas y
luego las 18 mil. Tercero, y más grave una vez declarado JOH presidente electo su
estrategia se volcó a conseguir el apoyo político del la OEA y el departamento de Estado de EE.UU, esté
último les dio tremenda bofetada.
Más allá del
despreciable papel de Nasrralla, no podemos eximir de la responsabilidad a los
demás dirigentes de la Alianza, todo lo contrario, con algunos matices, Manuel
Zelaya como coordinador de dicho espacio político, fue tomando distancia de él,
pero en el sentido de claudicar ante las presiones del gobierno y del
imperialismo, acompañado de tibios llamados a mantener las luchas, y así como
en 2009, se apoyó en el movimiento de masas solo para negociar en mejor
condición y al mismo tiempo buscando el paulatino control, para quitarle su
audacia al movimiento.
El pueblo insurreccionado en la calle y cada barricada
deben ser la conducción de la lucha contra JOH
Resumiendo, contrario
a la oposición burguesa que no le apostó desde un inició a la lucha, la juventud, los pobladores y los trabajadores
en los barrios estuvieron a punto de detener el fraude y fueron los artífices
de tres paros nacionales acatados en todos los departamentos del país,
consiguiendo paralizar por completo la economía en especial en la costa norte,
caracterizada por las zonas industriales en San Pedro Sula, Villanueva,
Choloma, El Progreso, Puerto Cortes y el Litoral Atlántico. Son estos sectores
los que claramente trazaron la ruta a seguir para conseguir la caída de JOH del
gobierno, y son estos y no otros los que deben ser la dirección indiscutible de
la lucha anti-JOH, basados en la más amplia democracia, y la independencia
política de Mel, Nasralla y el conjunto de la conducción de la Alianza, ya que
cuando el pueblo ha salido a luchar nunca ha necesitado un Mel y un Nasralla y eso ha quedado claro, y no hay
como refutarlo.
El Encuentro Nacional contra el Continuismo y la
oportunidad de fortalecer la lucha independiente
El Partido Socialista
de los Trabajadores saluda el desarrollo del Encuentro de Luchadores y
Luchadoras, porque representa una oportunidad de hacer el balance de esta
primera etapa del proceso y hacer los correctivos que nos lleve a la victoria.
Desgraciadamente el gobierno de JOH se fortaleció con el decidido apoyo del
imperialismo y con las fallas de la dirección que ya hemos señalado y viene
sobre los luchadores con toda su furia, con allanamientos y encarcelamientos
masivos, así como asesinatos selectivos, es decir, no estamos a la ofensiva,
como hace dos semanas.
Además proponemos que
este encuentro considere las siguientes tareas urgentes:
1. Definir una dirección independiente,
que se aglutine de los sectores más
consecuentes y luchadores de la clase, los barrios y colonias, el sector
juventud y estudiantil, organizaciones que han estado al frente de luchas territoriales y por la defensa de los
derechos humanos.
2. Acciones regionales hacia un Paro Nacional
Insurreccional de 48 horas. Esté paro nacional debe
resolver cuestiones como la incorporación de la clase trabajadora organizada
para la que hay que hacer un plan especial, lo que le daría una cualidad
superior a los paros hasta ahora ejecutados. Pero, además la preparación de la
autodefensa con el propósito de frenar la ola represiva. Este paro debe
organizarse con asambleas, conversatorios, actividades de volanteo, y otras que abonen a la construcción del
paro. Proponemos entonces realizar un Paro con acciones regionales definidas el
15 de enero de 24 horas, para a partir del 26 de enero día antes de la toma de
posesión de JOH iniciar el paro nacional de 48 horas.
3. La definición común de ejes programáticos ajustados a
las nuevas necesidades del proceso. Esos ejes proponemos
sean: 1. La denuncia internacional y a nivel nacional, contra los asesinatos del
gobierno, por el respeto a las garantías y libertades democráticas, por la
derogación de la ley antiterrorista y la disolución de la PMOP. 2. La salida
inmediata de JOH del gobierno. 3. Juicio y castigo para JOH, los magistrados
del TSE y toda la cúpula del PN involucrada en el fraude. 4. Las demandas
económicas más sentidas de la clase trabajadora como el cese a los despidos,
derecho a la organización sindical, aguinaldos y todos sus derechos laborales.
¡Sólo el pueblo salva al pueblo! ¡Con organización y
desde abajo tumbar a JOH y su pandilla!