
También condenamos a las autoridades
universitarias por denunciar ante el Ministerio Público por el delito de: “detentar
espacios o áreas de las instituciones del Estado” a cinco estudiantes de Sociología
de la UNAH-VS por el simple hecho de ejercer su legítimo derecho a la protesta
en defensa de la educación. Por lo tanto exigimos el retiro inmediato de la denuncia
interpuesta.
Las autoridades de la UNAH, serviles a la
política del gobierno y este a su vez servil a los lineamientos de los
organismos financieros internacionales de reducir los gastos del estado en
materia educativa, vienen aplicando una serie de medidas económicas y de
exclusión que se concretizan con la reciente aprobación y lo que será la posterior
aplicación de las Normas Académicas, las cuales comprenden la elevación del
índice de permanencia y aprobación a 60% y 70% respectivamente, además de la
imposición de cobros y multas al estudiantado por servicios como mantenimiento
de laboratorios en las unidades académicas, clases reprobadas y NSP (No Se
Presentó). Dichas medidas son rechazadas contundentemente por el grueso del
estudiantado y quedo muy bien expresado en las huelgas regionales de julio.
En estos días donde se reducen las
oportunidades para los jóvenes tanto en educación y empleo es totalmente lesivo
que las autoridades de la UNAH estén aprobando reformas que además
institucionalizan el excluyente examen de admisión que ya dejo fuera a 80,000
jóvenes del acceso a estudios superiores.
Es necesario que el movimiento estudiantil repita con toda fuerza e ímpetu la experiencia de las protestas de julio donde
se articularon cuatro centros de la UNAH (Danli, Comayagua, SPS y Tegucigalpa);
protestas que lograron suspender la reunión del Consejo Universitario, postergar
la aprobación de las Normas Académicas y liberar al estudiante de pedagogía
Darío Moran; preso como consecuencia de la brutal represión en Tegucigalpa.
Este fue un ejemplo de unidad y movilización estudiantil que se debe retomar pero
ahora con el acompañamiento y solidaridad del pueblo hondureño que debe
defender hasta las últimas consecuencias el derecho a una universidad pública,
democrática y de calidad para los sectores más pobres del país, porque como
decía Morazán “La educación es el alma de los pueblos y abono de los ejércitos
de libertad”
Finalmente llamamos al resto del movimiento
popular a brindar un apoyo incondicional a las y los estudiantes en lucha que
hoy valientemente a 57 años de la autonomía universitaria ejercen su derecho a
la autonomía estudiantil y que una vez más nos dan cátedra de cómo defender las
conquistas del pueblo, solidaricémonos y juntos planifiquemos acciones en defensa de la universidad del pueblo.
¡Todo el apoyo a la lucha de las y los
estudiantes universitarios!
¡Contra la represión y persecución estudiantil!
¡Contra las Nuevas Normas Académicas!
¡Por una universidad, pública, democrática y de
calidad!