Por Andrés militante
Hasta la fecha, la
cuartada de la policía es que unos mareros del sector lo asesinaron, pero ¿por
qué los pandilleros de la zona habrían tomado la decisión de acabar con la vida
de un hombre noble y amigable con la juventud?; ¿por qué minutos antes del
asesinato circuló alrededor del colegio un carro de la policía? ¿Por qué
entraron encapuchados si este no es el código de ataque de las maras? al
contrario, encapucharse siempre ha sido el código de los escuadrones de la
muerte dirigidos desde el ejército y la policía.
Todo indica que el
asesinato de Manuel Flores fue ordenado desde los órganos de seguridad del
Estado; este crimen es parte de la política de represión que utilizó el régimen
para detener el ascenso revolucionario que provocó la ruptura del orden
constitucional; el asesinato del profesor Manuel Flores hace parte de los más
de 300 luchadores y luchadoras que fueron asesinados bajo el régimen
dictatorial de Micheletti y Lobo Sosa; después del asesinato de Manuel hemos
visto la muerte misteriosa de Jerónimo, el asesinato cruel de Enmo y el
reciente crimen de José Antonio Ardón más conocido como Enmo II; pero entre
estos crímenes, también hemos observado una matanza sin precedentes contra la
juventud, no es casual que muchos de estos jóvenes hayan jugado un papel de
primer orden en la lucha de resistencia contra el golpe de Estado; han matado
también a líderes indígenas que luchan por su derecho a la tierra y se ha
recrudecido la represión y asesinatos contra campesinos no sólo en el Bajo
Aguán sino en otros sectores del país, en fin, vivimos en un clima de violencia
contra los sectores populares que hacen comprensible el contexto en que
asesinaron al camarada Manuel Flores y quiénes fueron los responsables.
Por eso, contrario al
discurso conciliatorio que pregonó el Partido LIBRE durante la campaña
electoral, donde llamaban a la reconciliación con los golpistas asesinos, EL
PST plantea que jamás habrá reconciliación con nuestros enemigos de clase y
exigimos juicio y castigo para los
asesinos de Manuel Flores y de todos los compañeros y compañeras que fueron
asesinados por el régimen. No olvidamos porque son nuestra, sangre no
perdonamos porque queremos justicia.