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¡Todo nuestro apoyo y solidaridad con los Sirios y Sirias! |
Vale la
pena decir que, Siria vive una guerra civil desde 2011, como continuidad de la
lucha de las masas contra la dictadura sanguinaria de Bachar Al Asad, que ha
dejado más de 250.000 muertos y 13 millones de refugiados, según datos de la
ONU, y en la actualidad se ha convertido en el campo de batalla de fuerzas
rusas, estadounidenses, de ISIS y de otros ejércitos, por lo que la migración se
vuelve ante todo una necesidad vital.
Las
organizaciones defensoras de derechos humanos recalcan que los jóvenes
manifestaron la intención de formalizar asilo en éste país y no han podido por
el mal manejo del procedimiento por parte de las autoridades lo cual violenta
leyes internacional y la propia Constitución de la República, lo cual indica
que solo se cumple las peticiones de las autoridades migratorias de los Estados
Unidos.
Ante esta
situación el Partido Socialista de los Trabajadores PST LIT-CI, expresa lo
siguiente:
- Exigimos a las autoridades migratorias y judiciales hondureñas, total respeto de todos sus derechos, empezando por el debido proceso a éstas y todas las personas que vengan huyendo de la guerra y el terrorismo que vive el Medio Oriente, pues, mientras no se pruebe su vínculo con el terrorismo son víctimas y no victimarios.
- Que prevalezca el principio de la solidaridad para con estas personas y no la obediencia al gobierno de Estados Unidos. Pedimos que éstas personas sean tratadas como quisiéramos que se nos trate a nosotros en una situación similar, después de todo somos un país de migrantes, víctimas de la violencia y la miseria.
- En caso de solicitud de asilo, debe concedérseles, ya que es un derecho universal y todos los países del mundo deberían estar abiertos a recibirlos. Consideramos que el delito de “falsificación de documentos” es muy relativo, cuando se trata de salvar la vida. De hecho, nadie reprocha que nuestros compatriotas lo hagan para llegar a Estados Unidos. ¿Por qué tiene que ser penalizado en éste caso? Por tanto reprochamos esa doble moral.