A lo largo de la historia las iglesias han tenido una participación trascendental en las decisiones políticas del país. El carácter de éstas siempre ha sido en favor de los grupos de poder, como fue la posición que tomó el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez o los pastores Evelio Reyes y Oswaldo Canales durante el Golpe de Estado de 2009. Estos personajes se posicionaron claramente en favor de los golpistas, apoyándolos y denunciando a la Resistencia como simples “vándalos” que pretendían la desestabilización del país. Es claro para nosotros que la iglesia como institución siempre, serán enemigos declarados de la clase trabajadora y sus conquistas.
Es clave resaltar las posiciones que ha tomado el pastor
Reyes, no sólo en el Golpe de Estado, sino en todas sus acciones
posteriores. Él se ha desenmascarado como un reconocido golpista,
homófobo, machista y reaccionario. Fue de los principales impulsores
de la criminalización de las PAE (Pastillas Anticonceptivas de
Emergencia) y se posicionó fuertemente contra los matrimonios
homosexuales, bajo el absurdo argumento que los “derechos sexuales
no son parte de los derechos humanos” basándose en una decrepita
moral con claros rasgos fascistas. Por estas posiciones ha sido
acusado por las organizaciones LGTB de homofobia, pero como es
costumbre, el sistema judicial controlado por el partido de gobierno
ha dejado en nulidad todas las acusaciones.
En el marco del proceso electoral las iglesias siempre
toman un bando. Han sido muchos los líderes religiosos que se han
pronunciado sobre la situación nacional, pero siempre posicionándose
en favor de los partidos tradicionales y los grupos de poder del
país. Esto es así porque algunos como el pastor evangélico Oswaldo
Canales, coordinador del Consejo Nacional Anticorrupción, hacen
parte de este gobierno continuador del Golpe de Estado y por tanto
son otro sostén del régimen Lobo-Hernández.
Las intenciones de estos pseudo líderes son claras:
aprovecharse de su posición dentro de los grupos religiosos para
ensuciar la mente de sus feligreses con el único objetivo de
mantener el statu-quo que impera en la sociedad hondureña. Es
lamentable que líderes religiosos de esta calaña se hagan pasar
como dueños de la fe del pueblo. Lo más penoso de este caso es la
capitulación que hacen algunos candidatos que se reivindican de
“izquierda” en el marco del proceso electoral apelando a una
religiosidad hipócrita. Es revelador señalar la posición que tuvo
recientemente Xiomara Castro en contra del aborto y los matrimonios
homosexuales argumentando que por “ser madre de familia, esto no
era moralmente correcto para ella”. Esto no es más que el producto
de un asqueroso cálculo electoral para “quedar bien” con el
electorado, pero deja por los suelos las luchas que día a día
levantan los sectores que defienden los derechos de las mujeres y la
comunidad LGTB, que no sólo deben luchar contra la derecha, sino
también contra la falsa “izquierda” representada en el partido
LIBRE.
Queremos dejar claro que no estamos en contra de las
creencias de la población hondureña, pero sí queremos
posicionarnos por la utilización de la iglesia como instrumento
político para mantener el estado de postergación y miseria en el
cual se encuentra el pueblo hondureño.
Por eso, desde el Partido
Socialista de los Trabajadores (PST) y desde
la Candidatura Independiente Socialista
(CIS), denunciamos el carácter de eventos como el que se realizará
el día jueves en la Iglesia Vida Abundante, pues éste sólo
representa otro de los intentos de los grupos de poder por limpiar el
carácter claramente antidemocrático del proceso electoral y seguir
enalteciendo a líderes enemigos del pueblo hondureño como lo es
Evelio Reyes.
Exigimos la laicidad del Estado hondureño, nos
pronunciamos contra el racismo, la homofobia y el machismo que
profesan estas iglesias; exigimos la criminalización del pastor
Reyes por su papel en el Golpe de Estado y sus actos contra la
comunidad LGTB. Él es otro de los tantos golpistas con los que jamás
nos reconciliaremos.
Hacemos un llamado a los trabajadores a forjar desde el
PST, una verdadera moral socialista y revolucionaria, la única moral
capaz de respetar la condición humana en todas sus formas, la única
moral que nos llevará a la liberación definitiva.
Partido Socialista de los
Trabajadores
Candidatura Independiente
Socialista
23 de octubre de 2013